En sentencia emitida
el pasado 30 de diciembre por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 4
de Madrid, se anula totalmente y se deja sin efecto el cese de una funcionaria
interina despedida por David Pérez, alcalde de Alcorcón, el 31 de diciembre de
2012. En la misma, el juez estima en su totalidad la demanda interpuesta por la
compañera, profesora de la Escuela de Teatro, que ha sido asistida por los
Servicios Jurídicos de FSP-UGT Madrid, declarando “no ser conforme a Derecho el acto administrativo impugnado, que se
anula totalmente y se deja sin efecto, declarando, a su vez, el derecho de la
demandante a permanecer en su puesto de trabajo, hasta que se proceda a la
cobertura reglamentaria del mismo”. Asimismo se condena al Ayuntamiento “a que se le abonen las retribuciones
dejadas de percibir desde la fecha de su cese, hasta la de su reincorporación”.
La sentencia critica
duramente los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento para el cese de la
compañera, entendiendo que no operaba ninguna necesidad urgente en la
contratación de la misma, al no ser especificada en su nombramiento, y llevar
la misma trabajando para el Ayuntamiento desde el año 2000, y que la “necesaria organización de la estructura
administrativa”, no puede convertirse en un paraguas para recoger
cualquier tropelía administrativa, como es el presente caso.
Una muestra más de los desatinos de David Pérez y su
equipo de gobierno, con el agravante de tratarse en este caso del Juzgado de lo
Contencioso Administrativo, que es el que atenderá la mayoría de las demandas
interpuestas por los compañeros y compañeras despedidos en diciembre de 2012.
De nuevo reiteramos la necesidad, por el bien de la ciudad
de Alcorcón, de la dimisión inmediata del responsable directo de estos despidos,
que no es otro que su Alcalde, David Pérez, que está consiguiendo destrozar la
credibilidad de la institución que preside y el deterioro infame e
injustificado de las arcas municipales.
Por último, felicitar a la compañera y a los Servicios Jurídicos
de FSP-UGT Madrid por la magnífica defensa del caso.